Introducción y contexto

El 1 de junio de 2018 Pedro Sánchez del Partido Socialista Obrero Español (centro-izquierda), alcanzó la Presidencia del Gobierno tras prosperar la moción de censura presentada contra el hasta entonces presidente, Mariano Rajoy, del Partido Popular (centro-derecha). Durante los nueves meses en los que Sánchez ha liderado el Ejecutivo la producción legislativa se ha visto limitada a terminar algunos proyectos que ya se encontraban en tramitación y, sobre todo, a legislar a través de Reales Decretos-leyes, una herramienta legislativa que en el ordenamiento jurídico español está reservada a asuntos de urgencia.

El rechazo del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 (la principal ley que tiene que aprobar anualmente cualquier Gobierno en España) el pasado febrero rompió la posibilidad de que la mayoría que se unió en la moción de censura construyera un proyecto propio con vocación de completar la legislatura. PSOE y Unidos Podemos firmaron un proyecto de Ley que no consiguió el apoyo de los dos partidos independentistas catalanes, PDeCAT y ERC.

El 2 de diciembre, la aparición de Vox (extrema derecha) como fuerza en el Parlamento de Andalucía cambió las tendencias electorales en España. Su auge en Andalucía, la región más poblada de España, se debió principalmente al debate de identidad nacional y la inmigración. En estas elecciones, un porcentaje elevado del votante de izquierda se abstuvo facilitando que los tres partidos de la derecha española (PP, Ciudadanos y Vox) pusieran fin a más de 35 años de Gobierno socialista.

La posibilidad de que este pacto se volviera a producir a nivel nacional ha provocado una gran movilización de los votantes de izquierdas. Al PSOE este debate le situaba en una posición cómoda ya que tapaba la polémica sobre las negociaciones con los partidos independentistas, tema que dividía a sus votantes y podía llevarles de nuevo a la abstención.

El fracaso con la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado provocó que el día 15 de febrero Pedro Sánchez anunciara la convocatoria de elecciones para el día 28 de abril y, dos semanas más tarde, el 1 de marzo, disolvió las Cortes.

Resultados electorales

Este 28 de abril se han celebrado las elecciones generales en España. Los resultados al Congreso han sido los siguientes:

En el Senado, el PSOE ha obtenido la mayoría absoluta. Esta segunda cámara parlamentaria tiene menos capacidad que el Congreso. Sin embargo, cuenta con dos competencias clave en esta legislatura: aprobar el techo de gasto y la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Con los resultados en el Congreso, podemos extraer algunas conclusiones:

• Pedro Sánchez cuenta con las mejores opciones para continuar en el cargo aunque no tiene fácil conseguir los apoyos para su investidura porque necesita el apoyo de partidos independentistas.
• El Partido Popular pierde más de la mitad de sus diputados.
• Ciudadanos sube y se queda a menos de un punto del Partido Popular y a ocho diputados.
• Unidas Podemos pierde buena parte de su representación, aunque no baja tanto como lo previsto.
• Vox se convierte en quinta fuerza parlamentaria.

Escenarios de gobernabilidad

Los resultados electorales hablan de bloques con escasas opciones de entenderse por el centro. En ese caso, los potenciales pactos de gobernabilidad serían dos:

• La reedición de la mayoría de la moción, con PSOE, UP y los escaños nacionalistas necesarios. Quedaría negociar si sería un Gobierno de coalición o solo del PSOE.
• Pese a la negativa pública de Ciudadanos: PSOE y Ciudadanos.
• La opción de la repetición electoral en otoño tras una infructuosa negociación es real, pero improbable.

En las próximas semanas, se iniciarán las conversaciones informales entre los líderes de los partidos para conformar mayoría. El 21 de mayo se constituye el Congreso. Esta negociación no se espera complicada para que el PSOE y Podemos consigan el control de la Mesa y un socialista sea el presidente de la cámara. De especial relevancia, será el resultado en el Ayuntamiento de Barcelona. Si se produce un acuerdo entre fuerzas de izquierda puede abrir una nueva fórmula en el Gobierno catalán en unas hipotéticas nuevas elecciones en Cataluña: en lugar del pacto entre independentistas, un pacto ERC, Comuns y PSC que pueda destensar las relaciones con el Gobierno español.

Retos del nuevo Gobierno

En el corto plazo, son tres los principales asuntos que el nuevo Gobierno debe gestionar:

• La gobernabilidad.
• La tensión institucional con el Gobierno de Cataluña.
• La desaceleración económica.

La XIII será una Legislatura marcada por la incertidumbre. El fin del ciclo económico alcista, la gradual subida de tipos de interés en la Eurozona y un entorno económico internacional menos favorable definirán el entorno en el que tendrá que moverse un Gobierno español que no cuenta con una mayoría parlamentaria sólida y que por primera vez parece ser que será de coalición, con unos socios principales que van a querer imponer su agenda de reformas.

A los 3 retos mencionados para el corto plazo, sumamos 9 de carácter central y a medio plazo:

• Mercado de trabajo con la reversión de la reforma laboral que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy.
• Pensiones
• Transición energética.
• Política industrial y pymes.
• Sistema financiero.
• Renovar el sistema de financiación autonómica.
• Política europea.
• Trasposición de directivas europeas.
• Memoria histórica para abordar temas como la exhumación del dictador Francisco Franco.

A estos retos se le suman asuntos que siempre están en la agenda de los Gobiernos desde la Transición, como son la sostenibilidad de la sanidad pública, la mejora y adecuación de la educación a las nuevas exigencias de la sociedad digital y la reforma y modernización de la administración de justicia.